El noveno mes del bebé
Tu bebé se está moviendo cada vez más, quizá incluso gateando, y no es de extrañar que no puedas estar más orgullosa de los progresos de tu pequeño. Son muchas las cosas que están ocurriendo este mes, incluidas algunas mejoras importantes en las habilidades cognitivas y la movilidad de tu bebé.
Sigue leyendo para saber más sobre los hitos del desarrollo a los que debes prestar atención cuando se trata de tu bebé de 9 meses, y los tipos de hábitos alimentarios y de sueño que puedes experimentar en esta etapa.
Checklist para este mes
Si aún no lo has hecho, programa la revisión médica de tu bebé de 9 meses. En esta visita, el pediatra, el hospital o tu médico de cabecera comprobarán que tu bebé come y duerme bien y que cumple los hitos de crecimiento y desarrollo. Anotarán la información importante en el libro rojo de tu bebé. También te enviarán un cuestionario, conocido como Cuestionario de Edades y Etapas o ASQ-3, que deberás rellenar antes de la revisión para ayudar a tu médico a comprender el desarrollo de tu bebé. Aprovecha esta oportunidad para hacer todas las preguntas que tengas y pedir consejo, si lo necesitas.
Asegura el mobiliario. En este momento o en los próximos meses, tu bebé empezará a levantarse por sí mismo y a utilizar los muebles como apoyo. Antes de que se ponga en marcha, sujeta los muebles a la pared o retira los que puedan caerse.
Empieza a anticiparte. Averigua qué tipo de cosas pueden ocurrir cuando tu bebé tenga 10 meses.
¿Cuándo debo bajar el colchón de la cuna? Es posible que esto ocurra una vez que tu bebé pueda sentarse o ponerse de pie.
Cómo alimentar a tu bebé de 9 meses
A estas alturas, es probable que tu bebé disfrute con toda una variedad de papillas y alimentos para comer con los dedos. Aquí tienes un ejemplo de menú diario para tu bebé de 9 meses que incluye papillas y leche materna o artificial. También te da una idea aproximada de la cantidad de papilla que debes dar a tu bebé de 9 meses.
Ejemplo de plan de comidas Para tu bebé de 8 a 12 meses
Desayuno
Papilla sin azúcar, cereales con leche sin azúcar o huevo revuelto
Pequeño bol de puré de fruta (en dados si tu bebé se alimenta solo)
Leche materna o de fórmula
Almuerzo
Salsa de requesón con pan de pita o palitos de pepino y zanahoria
Alubias cocidas (con poca sal y azúcar) con pan tostado
Leche materna o de fórmula
Cena
Puré de salmón en conserva o pollo picado y cazuela de verduras
Verduras verdes, puré de lentejas o garbanzos. Empieza ofreciéndole comida para picar, como trozos de verdura al vapor o plátano blando.
Pasta integral, arroz o patata
Pequeño bol de puré de fruta (en dados si tu bebé se alimenta solo)
Entre comidas
Limítate a la leche materna, de fórmula o agua entre comidas
Antes de acostarse
Leche materna, de fórmula o agua (cepilla siempre los dientes del bebé antes de acostarlo)
¿Está listo mi bebé para comer con cuchara?
A los 8 meses es una buena edad para introducir la cuchara en la alimentación de tu bebé. Puedes empezar permitiendo que coma con las manos o sostenga una cuchara mientras lo alimentas.
Las vitaminas son los componentes básicos de la nutrición. Tu pequeño necesita vitamina A para el crecimiento y la salud de la piel, vitamina C para la salud de los tejidos y vitamina D para unos huesos y dientes fuertes. Aunque tu bebé puede obtener parte de sus necesidades vitamínicas de los alimentos, es muy recomendable tomar suplementos.
¿Cuánto necesita dormir un bebé de 9 meses?
Los bebés de nueve meses suelen necesitar unas 11 horas y 30 minutos de sueño por la noche y unas dos horas y 45 minutos de sueño durante el día. A estas alturas, es probable que tu bebé ya no necesite que le desde mamar en mitad de la noche, pero puede despertarse por la noche si se siente inquieto por no saber dónde estás. Si oyes llorar a tu pequeño, acércate y asegúrale que todo va bien.
Por supuesto, siempre debes comprobar que tu bebé se encuentra cómodo y no está enfermo, pero si todo parece ir bien, resiste a llevártelo a tu cama o a encender la luz. La clave está en asegurarle con calma y constancia que estarás ahí si te necesita, enseñándole poco a poco que puede dormir tranquilo sin preocuparse de que no estés ahí. Si tu bebé se despierta por la noche, no dudes en ir a verle, pero resiste la tentación de llevártelo a tu cama.
¿Cómo puedo calmar la ansiedad de separación de mi bebé a la hora de dormir?
Para intentar aliviar la ansiedad de separación de tu bebé, puedes probar los siguientes tips:
Distraer la atención de tu pequeño cuando te vayas, es decir, darle un juguete y decirle adiós para irte lo más pronto posible.
Decirle una frase como “ya regreso” independientemente del tiempo que te tardes.
Cuando llegues a salir por las noches, si es posible, consigue a una niñera que tu pequeño conozca.
¿Cómo apoyar el desarrollo de tu bebé?
He aquí algunos consejos y estrategias para fomentar el crecimiento y desarrollo saludables de tu bebé este mes:
Pasa tiempo en el suelo jugando con tu bebé. Si ya gatea, deja que lo haga por el suelo, pero antes asegúrate de que es seguro retirando todo lo que pueda suponer un riesgo de asfixia, tenga bordes afilados o pueda ser venenoso.
No utilices hamacas ni andadores, ya que pueden retrasar la capacidad del bebé para aprender a ponerse de pie.
¿Cómo puedo ayudar a mi bebé a desarrollar la habilidad con los dedos? Ayúdale a mejorar su habilidad con los dedos dándole juguetes seguros con partes móviles que cambien al manipularlos. Por ejemplo, juguetes que se apilan como bloques de construcción, juguetes de baño que flotan y se pueden apretar, como un patito de goma, o juguetes que se empujan y se tiran, como un trenecito de madera.
Dale a tu bebé la oportunidad de resolver problemas, por ejemplo, déjale que intente recoger un juguete que se le ha caído antes de ayudarle.
Un día en la vida de tu bebé
El horario diario típico de un bebé de 9 meses puede incluir dormir, comer, bañarse y jugar. Este es sólo un ejemplo de cómo puede ser un día en la vida de tu bebé:
Dormir
Alrededor de 11 horas por la noche
Las siestas diurnas duran entre 2 y 3 horas
La ansiedad por separación puede dificultar la hora de acostarse.
Jugar
Jugar juntos en el suelo
Practicar el saludo con la mano y decir «adiós» - Divertirse con objetos domésticos seguros, como bañeras o cucharas
Alimentación
Experimenta con la autoalimentación
Los lácteos, como el yogur o el queso, están bien, pero es demasiado pronto para la leche de vaca o de cabra
Dale a tu bebé alimentos para comer con los dedos, como trozos de verdura al vapor o frutas blandas.
Baño
Unas tres veces por semana es suficiente, a menos que a tu bebé le guste mucho Un masaje después puede ayudar a tu pequeño a dormir.
Cambio de pañales
El color y la consistencia de las cacas pueden cambiar al introducir nuevos alimentos
Cuidado con la diarrea o las heces secas y duras
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Curiosidades
La coordinación mano-ojo de tu bebé mejora rápidamente. Observa cómo aprende a colocar objetos en recipientes sujetándolos entre el pulgar y el índice.
Hitos del desarrollo del bebé
¿Cuáles son los mejores juguetes para tu bebé a esta edad? A estas alturas ya sabes exactamente cuánto le gusta jugar a tu bebé, ¡sobre todo si es contigo y pueden jugar con objetos seguros como divertirse en la bañera o con bloques de construcción!
Y ya has visto cómo crece y cambia. No hay una regla fija sobre lo que un bebé de 9 meses debería estar haciendo en esta etapa, pero estos son algunos de los hitos del desarrollo que podrías estar notando en esta época:
Crecimiento y desarrollo físico: Listo para una revisión
Todos los bebés crecen a su propio ritmo. En tu próxima visita al médico, harán un seguimiento del desarrollo de tu bebé de 9 meses. En este momento se revisan, entre otras cosas, el lenguaje y el aprendizaje, la seguridad, la alimentación y el comportamiento.
Presenta a tu bebé todo tipo de olores nuevos, como flores, hierba recién cortada y alimentos diferentes.
Movimiento: Captar nuevas experiencias
Es posible que ahora tu bebé gatee, mueva su cuerpecito o se deslice sobre la barriguita. Ten en cuenta que algunos bebés se saltan el gateo por completo, mientras que otros lo dominan un poco más tarde.
Otra nueva habilidad que tu pequeño puede estar aprendiendo ahora mismo es a ponerse de pie utilizando los muebles.
También está aprendiendo a manejar las manos y los dedos. Por ejemplo, es probable que domine el agarre de rastrillo, lo que significa que es capaz de estirar los brazos y tirar de los objetos hacia sí.
A continuación, tu bebé desarrollará lo que se denomina prensión en pinza, es decir, la capacidad de coger y sujetar objetos entre el pulgar y el índice. Es probable que tu pequeño aún no haya llegado a este punto, pero está adquiriendo un mayor control de los dedos y las manos cuando coge cosas, las agita, las golpea, las deja caer y las lanza.
Es posible que este mes tu bebé ya sea capaz de señalar cosas con los dedos y de hacer algunos gestos más con las manos, como aplaudir y saludar.
Desarrollo cognitivo: Los placeres sencillos de la vida
Tu bebé tiene una capacidad de atención muy corta y puede que solo le interese jugar con un juguete durante un par de minutos antes de querer el siguiente objeto fascinante. Pero no hace falta que le compres juguetes nuevos a tu bebé de 9 meses.
Es igual de feliz con objetos domésticos básicos, como una cuchara de madera o una cubitera. Dejar que tu pequeño juegue con estos objetos es una forma estupenda de implicarle en tus actividades cotidianas, como la cocina y las tareas domésticas.
Una «cesta del tesoro» es otra forma excelente de apoyar la exploración de tu bebé. Una cesta del tesoro es un recipiente que puedes llenar con diferentes objetos cotidianos de aspecto o tacto interesantes y seguros. Ninguno de ellos tiene una finalidad especial, aparte de despertar la curiosidad del pequeño y mantenerlo ocupado.
También te habrás dado cuenta de que tu bebé empieza poco a poco a entender que las cosas siguen estando ahí, aunque no las vea. Por ejemplo, puede ver cómo escondes un juguete y luego encontrarlo sin ayuda.
En este mes, también puede entender y responder a frases sencillas como «no», «adiós», «hora del baño» y «cena», sobre todo en el contexto de una rutina familiar.
La salud de tu bebé: Consejos para divertirse al sol
La protección solar es fundamental para la piel de tu bebé. En los meses más cálidos, es normal que quieras salir al aire libre con tu bebé, pero pasar demasiado tiempo al sol puede dañar su piel.
De hecho, los dañinos rayos UV pueden provocar daños incluso en los meses más fríos, por lo que es importante seguir estos consejos de protección solar durante todo el año:
Mantén a tu bebé alejado de la luz directa del sol entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde, cuando el sol es más intenso, incluso en los meses más fríos.
Viste a tu bebé con ropa ligera de algodón que le cubra gran parte de la piel. Piensa en mangas largas y pantalones largos.
Utiliza una sombrilla de playa para darle sombra cuando juegue al aire libre y baja la capota del cochecito durante los paseos.
Ponle un sombrero de ala ancha.
Ponle gafas de sol a tu bebé para proteger sus ojos. Asegúrate de que cumplen la normativa británica y llevan la marca CE.
Aplica un protector solar de amplio espectro con FPS 15 o superior sobre la piel de tu bebé una media hora antes de salir al exterior. Vuelve a aplicársela al menos cada dos horas.
Si tu bebé se quema con el sol, ayúdale a aliviar las molestias colocando un paño frío en la zona afectada e hidratando la piel. Las quemaduras con ampollas pueden requerir atención médica, así que pide consejo a tu médico. Lee nuestro artículo sobre Consejos de protección solar para el bebé.
Además de la protección solar y el cuidado de la piel, otros problemas de salud comunes que conviene conocer ahora o en el futuro son la tos ferina y las infecciones del oído medio.
Tos ferina. También conocida como tos ferina, la tos convulsa es una infección bacteriana que provoca la inflamación de las vías respiratorias. Provoca una tos intensa que puede tener un sonido «ferino». Los bebés en su primer año de vida corren el mayor riesgo de que la tos ferina se convierta en algo más grave, por lo que necesitan atención médica inmediata.
Por eso, si sospechas que tu bebé tiene tos ferina, acuda inmediatamente a tu médico. La infección suele tratarse con antibióticos. Ten en cuenta que la tos del bebé puede tardar varias semanas o incluso meses en desaparecer.
Infecciones de oído. Son frecuentes en los bebés y suelen estar causadas por virus. Las infecciones de oído suelen desaparecer en unos tres días. Tu bebé puede tirarse de la oreja, frotársela, tener problemas para dormir o fiebre.
Puedes darle paracetamol o ibuprofeno para aliviar los síntomas, pero consulta a tu médico de cabecera. Una infección de oído puede provocar una pérdida temporal de audición. Si la audición de tu bebé no mejora al cabo de unas semanas, consulta de nuevo a tu médico.
Tu vida como padre: cómo planificar unas vacaciones adaptadas al bebé
¿Estás pensando en hacer un viaje en familia? Puede que te angustie la idea de viajar con tu bebé, pero es totalmente factible... ¡Y muy divertido! Aquí tienes algunos consejos para que tu viaje sea un éxito:
Elige un destino relajante y seguro, para que te sientas menos agobiada. Puede ser útil ir a un lugar en el que hayas estado antes y te sientas cómoda.
Planifica con antelación y ten en cuenta el tiempo, las horas de viaje y los cambios de huso horario.
Si viajas al extranjero, asegúrate de que tu bebé tiene pasaporte.
Si vas a viajar en avión, lee este artículo sobre volar con un bebé para obtener consejos útiles.
Comprueba si tu bebé necesita alguna vacuna. Es posible que tu bebé necesite vacunarse varias semanas antes de viajar, así que consulta a tu médico con tiempo.
Haz una lista de los artículos esenciales, como el juguete favorito de tu bebé, la silla de coche, la cuna de viaje y el botiquín de primeros auxilios.
Ten extras de ropa, pañales, tentempiés y agua. Además, haz nuestro test para ver hasta qué punto sabes qué llevar en la bolsa de los pañales.
Lleva muchas toallitas húmedas. Son útiles para limpiar las manos y las mejillas, así como para limpiar los lugares públicos donde tengas que cambiar al bebé.
No hagas un itinerario muy apretado. En lugar de eso, añade mucho tiempo libre a tus planes.
Cuando estés fuera, intenta imitar a tu familia en la medida de lo posible. Por ejemplo, sigue una rutina diaria similar o llévate el juguete favorito de tu bebé para reconfortarle.
Aunque sea más fácil decirlo que hacerlo, intenta mantener la calma. Si adoptas una actitud relajada y te lo pasas bien, es más probable que tu bebé haga lo mismo.