Ansiedad por la separación de la madre y el niño.
La socialización, una mayor movilidad y un vocabulario más amplío preparan a los niños para los cambios de la vida. Estas transiciones pueden ser difíciles tanto para los pequeños como para los adultos. Las madres observan desde afuera con angustia y miedo de que su hijo se caiga luego de dar esos primeros pasos solo en la nueva escuelita. Los niños se entristecen cuando tienen que decirle adiós a un amigo luego de un día de juego ciertamente divertido.
Separación y ansiedad
La separación es un desafío cuando los niños se ponen muy ansiosos por dejar a uno de sus padres o cuidador. Un poco de ansiedad es normal, e incluso, esperada. La separación es más difícil de manejar cuando la ansiedad se vuelve más intensa, duradera y continua. El niño que no quiere ir a la guardería es un ejemplo común. Tu hijo puede hacer de todo por quedarse en casa contigo.
Cómo ayudar a tu hijo
Recuerda que los problemas de separación muchas veces surgen durante transiciones relativas al desarrollo, como dormir en una "cama infantil grande" o adaptarse a un nuevo hermanito o hermanita.
Pídele que comparta sus sentimientos. Los niños pequeños no necesariamente tienen las aptitudes verbales para expresar de forma directa sus experiencias, así que haz que tu hijo juegue o dibuje para indagar más acerca de sus sentimientos.
Observa. Presta atención a cuándo ocurren las reacciones intensas. Las reacciones que ves en tu hijo pueden ser la clave de cómo manejar las situaciones difíciles de separación. Algunos niños, por ejemplo, no tienen problemas para despedirse cuando termina una actividad o un evento. Para otros, las despedidas son dolorosas y están bañadas en lágrimas. Identificar cuándo se aproxima una separación es una forma de estar lista para responder cuando ocurra.
Vete sin demoras. Si tu hijo se quedará con una niñera por primera vez, una buena regla para esta situación es intentar hacer que tu partida sea rápida, despídete con un adiós en un tono fuerte que tu hijo escuche. De esta forma, sabrá que te has ido y podrá hacer la transición de saber que estás allí, verte ir y adaptarse a estar con la niñera.
Primer día de escuela
Ir a la escuela por primera vez es otra transición importante para los niños. Explora las formas de hacer que esta transición sea sencilla. Conoce a los futuros compañeros de clase y visita la escuela con anterioridad para minimizar el miedo a lo desconocido. Muchas escuelas preescolares tienen programas de adaptación en los que los padres asisten a la escuela con sus hijos al comienzo del año.
Cómo ayudarte a ti misma
Ten en cuenta tus propios problemas. Si tu hijo se va de tus brazos con alegría y corre al aula en el instante en que llega a la escuela, seguramente te digas: "Espera un minuto. ¿Es tan fácil para mi hijo despedirse?" Aunque esta es una reacción humana normal, es importante que consideres si tus propios sentimientos acerca de la separación influyen en tu hijo.
Desarrolla un ritual. Puede ser tan simple como saludar con la mano y lanzarle besos. Otra idea es planificar una actividad divertida con tu pequeño para cuando vuelvan a estar juntos.
Recuerda esto: crecer es hermoso y a veces difícil, para los niños y para los padres.
Sobre el contenido aquí publicado
La información de este artículo se basa en las recomendaciones de expertos que se encuentran en fuentes rigurosas: médicas, institucionales y/o gubernamentales. En ninguna circunstancia, el contenido de esta página debe reemplazar las sugerencias médicas y/o de especialistas. Es responsabilidad del lector siempre acudir a los profesionales para obtener orientación precisa. Para más información de nuestros lineamientos editoriales, consulta el apartado Ética Editorial de Pampers®.