Cuidados de la piel del bebé
¿Hay algo más perfecto que la piel de tu bebé? No puedes resistirte a tocarla y acariciarla. A tu bebé le encanta tanto como a ti.
Proteger la piel delicada del bebé es una responsabilidad importante para los padres. Aquí te contamos lo que necesitas saber y hacer.
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La suavidad
Aunque la piel de tu bebé es de las cosas más suaves que sentirás, también es fuerte y resistente. La piel es el órgano más grande del cuerpo: es un grupo de células conectadas para formar una barrera delgada pero firme. La piel se renueva constantemente a lo largo de la vida, y el proceso de renovación comienza incluso antes del nacimiento.
Sin embargo, la piel de muchos recién nacidos no es perfecta al principio. No debes alarmarte si ves que la piel se descama o enrojece durante los primeros días después del parto, especialmente alrededor de las muñecas, rodillas y pies. Eso es normal.
Después de las primeras semanas, la piel de tu bebé se suavizará.
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Humectantes
Y es que, la doctora Mary Sommerland recomienda que si los padres eligen usar petrolato, sugiere aplicar una cantidad moderada, esto porque la aplicación abundante puede evitar que el pañal absorba la orina efectivamente.
Para mantener saludable la piel del bebé, necesitas conservar su suavidad y firmeza natural. Y aunque la piel de tu bebé no se esté descamando, puede hacerle bien que le pongas humectantes.
Puedes conseguir productos sin fragancia y con ingredientes como aceite mineral o vaselina. Si necesitas asesoramiento, habla con tu médico.
Sea cual sea el producto que elijas, manten la misma marca y tipo para que la piel de tu bebé no tenga que readaptarse a las diferentes combinaciones de ingredientes de distintos productos.
Recomiendo aplicar una cantidad moderada de petrolatum si los padres eligen usarlo, ya que la aplicación abundante puede evitar que los pañales absorban la orina de manera efectiva.
Protección solar infantil
Los bebés de cualquier edad deben evitar la exposición solar directa. Un bebé puede sufrir quemaduras solares con tan solo diez o quince minutos de exposición, incluso en días nublados.
Lo primero que puedes hacer para minimizar la exposición es cuidando su vestimenta. La ropa de protección solar FPU 50 es la mejor.
En los días cálidos, viste al bebé con ropa liviana de algodón que le cubra las piernas y los brazos.
Asegúrate de que lleve puesto un sombrero de ala ancha siempre que salga.
Intenta evitar salir cuando los rayos solares son más dañinos, entre las diez de la mañana y las tres de la tarde.
Cuando estés afuera, trata de mantener a tu bebé en la sombra.
La Academia Estadounidense de Pediatría dice que no está comprobado que el uso de cantidades reducidas de protector solar en los bebés pequeños represente grandes riesgos. Es mejor no confiar en el protector solar como reemplazo de la protección que se obtiene mediante la ropa o directamente evitar la exposición solar. Úsalo para cubrir la cara, manos y pies expuestos al sol.
Si tu bebé ha sufrido quemaduras solares, descubre aquí como tratarlas.
Uñas: proteger la piel de arañazos
Las uñitas de tu bebé son muy delgadas y filosas, y ¡es asombroso lo rápido que crecen! Es posible que debas recortarlas hasta dos veces por semana.
Es importante hacerlo, ya que los recién nacidos pueden arañarse la cara con sus propias uñas.
Consejos para el cuidado de las uñas:
Usa una lima de uñas suave, corta uñas o tijeras de uñas de bebé para recortarlas. Quizás te sea más sencillo hacerlo cuando tu bebé esté dormido.
Para evitar dañar la piel de la punta del dedo al cortar la uña, sostén el dedo con firmeza y empuja la yema hacia atrás (lejos de la punta de la uña) cuando la cortes.
Las uñas del pie crecen mucho más lento y en general son muy suaves. No es necesario que las mantengas tan cortas como las uñas de las manos: con recortarlas una o dos veces por mes es suficiente.
Aunque parezca que las uñas del pie están encarnadas, rara vez les sucede eso a los bebés.
Llama a tu médico si la piel alrededor de las uñas del pie está enrojecida, inflamada o endurecida.
Cuidado de la piel del pene
Circuncisión:
El cuidado de la circuncisión de tu recién nacido no es difícil si sabes qué tienes que hacer. La primera semana después del procedimiento, el pene puede estar enrojecido, y puede aparecer una costra amarilla.
Consejos para después de la circuncisión
Mantén el área limpia usando jabón neutro y agua después de cada cambio de pañal.
Recubre la cabeza del pene con vaselina para protegerla, y envuélvela con cuidado en una venda de gasa.
Tu médico te dirá cuánto tiempo debes dejar la gasa puesta. Si en algún momento sospechas que se ha infectado, avísale a tu médico.
Si tu hijo no está circuncidado
Lávale el pene con jabón neutro y agua, al igual que el resto del área del pañal. No intentes mover el prepucio hacia atrás, ya que se retraerá de manera gradual por sí solo, usualmente a los tres años.
Consejos para lavar la ropa del bebé
Detergente:
La piel de tu bebé puede ser sensible a los químicos que contiene la ropa nueva, y al jabón y detergente que quedan en la ropa después de lavarla.
Lava toda la ropa y sábanas nuevas antes de que el bebé las use.
Durante los primeros meses, lava la ropa del bebé separada de la del resto de la familia.
Usa un detergente suave y un ciclo de enjuague más largo o 2 ciclos de enjuague.
La piel del bebé es delicada y necesita atención especial, estos consejos te ayudarán a asegurarte de mantenerla protegida..........
En resumen
Los cuidados en la piel de tu bebé es una experiencia muy disfrutable para ambos. Para proteger esta pielecita, es importante que tengas en cuenta los siguientes aspectos: la suavidad, humectantes, la protección solar infantil, proteger la piel de arañazos y más. Te recomendamos brindarle atención especial a esta piel tan delicada y suavecita.
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