El octavo mes de tu bebé
Ahora que tu bebé ha cumplido 8 meses, puede que te des cuenta de que es más curioso y activo que nunca. Sus músculos se están fortaleciendo y tu pequeño se está preparando para usar las piernas para gatear, desplazarse y, finalmente, caminar.
Esto es lo que necesitas saber sobre el sueño, la alimentación, los problemas de salud y mucho más, para estar preparada para lo que pueda surgir en esta emocionante etapa de crecimiento y desarrollo.
¿Quieres saber cuál es la talla de pañal adecuada para tu bebé de 8 meses? ¡Descúbrela aquí en nuestro artículo!
Además, puedes leer nuestro artículo sobre Tabla de crecimiento del bebé, donde podrás entender los parámetros de crecimiento que se utilizan para medir el desarrollo del bebé.
¿Cómo alimentar a tu bebé de 8 meses?
Ahora que tu bebé ya disfruta de toda una gama de alimentos sólidos, sigue ofreciéndole diariamente nuevos sabores y texturas de los cuatro grupos de alimentos (alimentos ricos en almidón; frutas y verduras; carne, pescado y huevos; lácteos).
Puede que tengas que probar de 10 a 15 veces un alimento nuevo antes de que tu bebé se lo coma. ¡Ánimo!
Ejemplo de plan de comidas: Para tu bebé de 8 a 12 meses
Desayuno
Papilla sin azúcar, cereales con leche sin azúcar o huevo revuelto
Pequeño bol de puré de fruta (en dados si tu bebé se alimenta solo)
Leche materna o de fórmula
Almuerzo
Salsa de requesón con pan de pita o palitos de pepino y zanahoria
Frijoles cocidos (con poca sal) con pan tostado
Leche materna o de fórmula
Cena
Puré de salmón en conserva o pollo picado y cazuela de verduras
Verduras verdes, puré de lentejas o garbanzos
Pasta integral, arroz o patata
Pequeño bol de puré de fruta (en dados si tu bebé se alimenta solo)
Entre comidas
Limítate a la leche materna, de fórmula entre comidas
Antes de acostarse
Leche materna, de fórmula o agua (cepilla siempre los dientes del bebé antes de acostarlo)
Es normal que te preguntes: ¿Cómo puedo animar a mi bebé a probar nuevos alimentos?
Dar a tu bebé mucha variedad puede tener la ventaja añadida de hacer que sea menos propenso a comer de forma quisquillosa en el futuro. Esto se debe a que los bebés aceptan mejor los nuevos sabores y texturas desde el principio. No te preocupes si tu pequeño no se acostumbra enseguida a un nuevo sabor.
Es posible que tu bebé necesite exponerse repetidamente a un nuevo alimento antes de comerlo. Ten en cuenta que darle sólidos no significa que debas dejar de darle el pecho. Puedes seguir dándole todo el tiempo que tú y tu bebé quieran.
¿Cuánto duerme un bebé de 8 meses?
A estas alturas, tu bebé de 8 meses puede estar durmiendo entre 10 y 12 horas por la noche y haciendo la siesta entre 2,5 y 3 horas durante el día. Puede parecer que duerme mucho, pero prepárate para algunos trastornos en la rutina de sueño de tu bebé en esta época.
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Para algunos pequeños, la aparición de la ansiedad por separación en esta etapa puede provocar una regresión del sueño, lo que significa que tu bebé de 8 meses puede dormir menos de lo que solía o puede despertarse por la noche después de haber podido dormir hasta la mañana siguiente.
¿Qué puedo hacer con la regresión del sueño? Aquí tienes algunos consejos para ayudar a tu pequeño a dormir más profundamente:
Si tu bebé tiene una habitación separada, acuéstale con la puerta abierta. Tu pequeño se sentirá más cómodo si puede oírte y no se sentirá completamente aislado. Dejar la puerta de la habitación del bebé abierta y permitir que se chupe el dedo puede ayudar a que duerma más profundamente.
Proporciónale un objeto de transición, como una mantita o un juguete especial, que le ayude a tranquilizarse en tu ausencia. Esta manta de seguridad será algo a lo que tu pequeño haya desarrollado un apego especial y le ayudará a recordar que todo va bien.
Si llora por ti en mitad de la noche, procura no encender la luz de la habitación, mecerle o pasear con él. Evita también darle de comer a esas horas y llevártelo a la cama. Todo esto dificultará el auto calmado en el futuro, porque tu bebé esperará que forme parte de la rutina nocturna cada noche. En su lugar, dale una palmadita en la espalda y unas palabras de consuelo.
Cómo favorecer el desarrollo de tu bebé
Hay muchas formas de estimular el desarrollo intelectual y físico de tu bebé. Tu pequeño es curioso, cada vez más inquieto y está deseando disfrutar de nuevas experiencias contigo. Aquí tienes algunos consejos para ayudarle y juegos favorecerán el desarrollo de tu bebé:
Sigue hablando. Introduciendo nuevos sonidos, sílabas y palabras sencillas, puedes animar a tu bebé a repetir lo que oye. Señálale cosas que ambos puedan ver, por ejemplo: «Mira, hay un coche rojo».
Juega al cucú. Este sencillo juego puede proporcionar entretenimiento y risas sin fin, y pueden «encontrarse» por turnos bajo un paño suave.
Sé creativo con los juguetes. Recuerda que los juguetes para tu bebé de 8 meses no tienen por qué ser lujosos. Un recipiente de plástico y una cuchara de madera les fascinan tanto como un artilugio caro.
Ponte a su altura. Pasar tiempo de calidad jugando juntos en el suelo es estupendo para el desarrollo de tu pequeño. Prueba a hacer rodar una pelota de un lado a otro y observa cómo se vuelve más hábil en esta actividad.
Un día en la vida de tu bebé
Cada bebé es diferente, pero aquí tienes una idea de cómo podría ser un día típico con tu bebé de 8 meses:
Sueño
Puede dormir hasta 10 o 12 horas sin alimentarse
Las molestias de la dentición pueden despertar a tu bebé por la noche
La ansiedad por separación puede dificultar la hora de acostarse
Baño
No olvides secar bajo los pliegues de la piel de tu bebé
Los jabones y los baños de burbujas pueden irritar la piel del bebé
Alimentación
Pruebe a ofrecerle alimentos grumosos, en puré y con los dedos
Ofrécele agua en un vaso abierto para que practique el sorbo
La leche materna o de fórmula sigue siendo la bebida principal
Jugar
Experimentar con juguetes sencillos como cajas o cucharas de madera
Juega a esconderte, como el «cucú».
Mantén una «conversación» con tu bebé copiando lo que dice
Cambio de pañales
Los nuevos alimentos pueden cambiar el color y la consistencia de las deposiciones
Curiosidades
Puede que tu bebé aún no sepa hablar, pero ya está adquiriendo un vocabulario de palabras que reconoce. Puede que incluso responda a ciertas frases en su contexto, por ejemplo saludando con la mano si le dices «adiós».
Hitos del desarrollo del bebé
Estás a punto de ver grandes cambios. Si tu bebé aún no ha empezado a gatear, es posible que lo haga ahora. Tanto si empieza a gatear como si se salta por completo esta etapa y pasa directamente a caminar por la pista, ¡se pondrá en marcha antes de que te des cuenta!
¿Cómo puedo animar a mi bebé a que gatee?
Puedes colocar diferentes objetos fuera de su alcance para que los encuentre. Recuerda que estos no deben ser objetos pequeños, y puedes idear una serie de obstáculos con almohadas y cojines para que gatee cerca de ellos.
Puede que te sorprenda que los hábitos de sueño de tu bebé cambien este mes. También es probable que tu pequeño esté cada vez más apegado a ti y a otros cuidadores. Para saber más sobre todo esto y mucho más, sigue leyendo.
Desarrollo físico: Su mejor cara
¿Has mirado bien los pies de tu bebé últimamente? Puede que notes que esos piececitos y los dedos de los pies apuntan hacia dentro cuando tu pequeño está tumbado boca arriba; luego, cuando empieza a dar sus primeros pasos, los dedos pueden apuntar hacia fuera. No te preocupes, esas posiciones de los pies se corregirán solas a su debido tiempo.
Los dedos hacia dentro (también conocidos como dedos de paloma) son una afección en la que los pies del niño se meten hacia dentro. Suele corregirse por sí solo a los ocho años y no suele ser necesario ningún tratamiento.
Movimiento: Preparándose para gatear
A los 8 meses, es probable que tu bebé ya sepa sentarse sin ayuda, por lo que tu nene pronto podría sentarse solo. Observa cómo empieza a inclinarse hacia delante para alcanzar y agarrar objetos con una mano. En este momento, tu pequeño está trabajando en el fortalecimiento de los músculos necesarios para gatear, que suele empezar entre los 7 y los 10 meses.
Ahora que tu bebé se mueve más que nunca, es aún más importante que lo vigiles de cerca, sobre todo durante el cambio de pañales o el recreo. Y tal vez te preguntes: ¿Sigue siendo seguro cambiar pañales a mi bebé en un cambiador?
Una forma de ayudar a tu pequeño a prepararse para gatear es pasar mucho tiempo boca abajo. Durante el tiempo boca abajo, tu bebé está en la posición perfecta para empezar a gatear y aprender a impulsarse sobre las manos y las rodillas. Puede que empiece meciéndose de un lado a otro antes de aprender a impulsarse hacia delante. Puedes animarle aún más sosteniendo un juguete u otro objeto fuera de su alcance.
Desarrollo cognitivo: Jugar con palabras y sonidos
Las habilidades lingüísticas y comunicativas de tu bebé de 8 meses siguen desarrollándose y es posible que ahora se entiendan un poco mejor. De hecho, lo que hasta hace poco parecían gorjeos y balbuceos pueden empezar a sonar como verdaderas sílabas. Sílabas sencillas como «ma» y «ba» empiezan a formar la base de palabras sencillas, como mamá y adiós.
Ahora tu bebé también entiende más de tus palabras. Si mencionas un juguete favorito que está al otro lado de la habitación y tu pequeño mira en su dirección, te está entendiendo. También es posible que empiece a responder a su propio nombre y a la palabra «no».
La ansiedad por separación no es infrecuente en esta etapa. Tu pequeño aún está aprendiendo que los objetos (y las personas) siguen existiendo cuando no los ve, por lo que tu ausencia puede causarle cierto estrés. Y, al no tener apenas noción del tiempo, tu bebé no sabe cuándo volverás, ni siquiera sabe si volverás.
Es posible que puedas ayudar a tu pequeño a superar estos periodos de ansiedad por separación con un objeto de transición, como una manta de seguridad o un juguete especial y favorito que le reconforte y tranquilice.
La salud de tu bebé: Seguridad en casa
Tanto moverse y retorcerse ha estado preparando a tu bebé para dar sus primeros pasos, y es importante que te asegures de que tu casa es lo más segura posible para tu pequeño explorador. Es posible que ya hayas empezado a proteger tu casa, pero si no es así, ahora es un buen momento para hacerlo.
Caídas
Las caídas son uno de los accidentes domésticos más frecuentes, por lo que conviene revisar la cuna, el cambiador, la silla alta y cualquier otro utensilio del bebé para asegurarse de que cumplen las normas de seguridad y están correctamente montados.
Es recomendable comprobar que el colchón de la cuna esté en la posición más baja posible antes de que tu bebé pueda valerse por sí mismo para evitar caídas. Aquí tienes más consejos:
No dejes nunca a tu bebé desatendido sobre una superficie elevada, ya que podría rodar y hacerse daño.
Coloca siempre las sillas de coche o las cunas de rebote en el suelo, en lugar de en una mesa o encimera. De este modo, el bebé tendrá menos probabilidades de hacerse daño al caerse, incluso si de tanto retorcerse se vuelca.
Mantén los muebles bajos bien alejados de las ventanas, cubre los huecos entre barandillas o pasamanos de balcones si los barrotes tienen una separación superior a 6,5 cm y retira de la cuna cualquier elemento que tu bebé pueda utilizar para subirse y bajarse de ella.
Utiliza un arnés de tres o cinco puntos para atar a tu bebé a una silla alta, un cochecito o una silla de coche siempre que los utilices.
Instala puertas de seguridad en la parte superior e inferior de las escaleras, y mantenlas cerradas.
Seguridad en el agua
El ahogamiento puede ser rápido y silencioso, sin ruidos de salpicaduras, tos o forcejeos. Los bebés y los niños pequeños pueden ahogarse en tan solo 3 cm de agua, por lo que deberás tener especial cuidado en el baño, así como en el exterior si tu casa tiene piscina, estanque, jacuzzi u otra pequeña masa de agua.
No dejes nunca a tu bebé solo en la bañera ni cerca de recipientes abiertos con agua, como cubos o regaderas.
Si tienes piscina, instala una valla con puerta de cierre automático alrededor de toda la zona. Valla, rellena o cubre los estanques que tengas en el jardín. Vigila siempre a tu bebé en la piscina infantil y vacíala inmediatamente después de usarla.
A muchos bebés les encanta el agua y puedes pasártelo en grande chapoteando, pero préstale siempre toda tu atención cuando esté cerca del agua y procura eliminar todo lo que pueda distraerte.
Escaldaduras y quemaduras
La piel de tu bebé es más fina y se quema con más facilidad que la de un adulto, por lo que es importante extremar las precauciones para evitar que tu pequeño sufra quemaduras o escaldaduras. A la hora del baño, comprueba con el codo la temperatura del agua antes de meterlo en la bañera y no dejes que juegue con el grifo caliente.
No dejes líquidos calientes al alcance de las manitas, ni permitas que nadie agarre a tu bebé mientras toma una bebida caliente. Mantén las cerillas y los mecheros fuera de la vista y del alcance de tu pequeño.
Tu vida como padre: introducir una nueva niñera y gestionar el destete
Si has estado amamantando a tu bebé, es posible que cuando empiece a probar otros alimentos se muestre menos interesado en tomar el pecho. Esto se llama destete natural y no pasa nada por dejar que las preferencias del bebé tomen la iniciativa. Sigue ofreciéndole nuevas opciones alimentarias sin dejar de permitir que tu pequeño tome el pecho a demanda.
Algunas madres se ven presionadas para destetar a sus bebés por diversos motivos, como la falta de apoyo y ánimo de familiares y amigos, o incluso la falta de instalaciones de extracción y alimentación en sus lugares de trabajo.
La decisión de destetar es muy personal, pero sigue siendo aconsejable dar el pecho en exclusiva durante los seis primeros meses de vida del bebé y continuar dándole otros alimentos, al menos durante el año siguiente o incluso dos.
Consulta con el pediatra de tu bebé, el hospital, el médico de cabecera o un asesor de lactancia para que te aconsejen sobre el destete.
Mientras estés segura de que tu bebé recibe todos los nutrientes necesarios, no hay por qué sentirse presionada para destetarlo si no es el momento adecuado para ti y tu pequeño.
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