Cólicos en bebés: todo lo que necesitas saber
Los cólicos en bebés son una de las preocupaciones más comunes para los padres primerizos. Este malestar, que afecta a un porcentaje significativo de recién nacidos, se caracteriza por episodios de llanto intenso y prolongado que a menudo parece inexplicable.
Entender qué son los cólicos, cómo identificarlos, sus causas y cómo manejarlos puede ser crucial para aliviar el malestar del bebé y la ansiedad de los padres. ¡Sigue la lectura!
¿Qué son los cólicos en bebés?
Los cólicos son episodios de llanto inconsolable en bebés sanos, generalmente menores de tres meses, que suelen ocurrir sin una causa aparente. Estos episodios se presentan con mayor frecuencia en las tardes y noches, lo que a menudo agrava el agotamiento de los padres. Un bebé con cólicos puede llorar durante varias horas al día, lo que puede ser frustrante y desalentador para los cuidadores.
¿Cómo saber si mi bebé tiene cólicos?
Para identificar si tu bebé tiene cólicos, es importante observar ciertos patrones. Los médicos a menudo utilizan la "regla del 3" para diagnosticar cólicos: el bebé llora durante más de tres horas al día, al menos tres días a la semana, y durante más de tres semanas consecutivas. Otros signos pueden incluir:
Llanto intenso y agudo, a menudo sin una causa aparente.
El bebé puede arquear la espalda, encoger las piernas hacia el abdomen o apretar los puños durante los episodios de llanto.
El llanto puede comenzar repentinamente y parecer más doloroso que un llanto normal.
Dificultad para consolar al bebé, incluso después de alimentarlo, cambiarle el pañal o abrazarlo.
¿Por qué le dan cólicos a los bebés?
La causa exacta de los cólicos es desconocida, lo que hace que el tratamiento sea más complejo. Sin embargo, existen varias teorías que intentan explicar por qué algunos bebés desarrollan cólicos:
Inmadurez del sistema digestivo: El sistema digestivo de un recién nacido es inmaduro, lo que podría causar una digestión incompleta y la acumulación de gases, provocando molestias.
Sensibilidad a la leche: Algunos bebés pueden ser sensibles a ciertos componentes de la leche materna o la fórmula, como las proteínas o el exceso de lactosa.
Reflujo gastroesofágico: El ácido estomacal puede subir hacia el esófago, causando dolor y malestar.
Sobrecarga sensorial: Los bebés pueden sentirse abrumados por los estímulos del entorno, especialmente al final del día, lo que podría desencadenar episodios de llanto.
Factores emocionales: La ansiedad o el estrés en los padres también pueden influir en el comportamiento del bebé, aunque esta relación no está completamente comprendida.
¿Cuánto duran los cólicos?
Afortunadamente, los cólicos son temporales. La mayoría de los bebés comienzan a mostrar signos de mejora alrededor de los 3 a 4 meses de edad. Para algunos, los síntomas pueden durar hasta los 6 meses, pero es raro que continúen más allá de este período. Aunque el tiempo puede parecer interminable mientras el bebé está en medio de un episodio, es importante recordar que los cólicos son una fase pasajera.
¿Cómo se mueve un bebé con cólicos?
Es posible que un bebé, cuando tiene cólicos, arquee su espalda, encoja las piernas, ponga rígidos sus bracitos y cierre sus puños debido al malestar que está viviendo.
¿Cómo acostar a un bebé con cólicos?
Acostar a un bebé con cólicos puede ser un desafío, pero existen algunas estrategias que podrían ayudar a calmarlo:
Movimiento suave: Acuna al bebé o usa un columpio suave para ayudarlo a relajarse. El movimiento rítmico puede ser calmante.
Ruido blanco: Los sonidos constantes, como el zumbido de un ventilador o una máquina de ruido blanco, pueden ayudar a calmar al bebé.
Posición adecuada: Coloca al bebé boca abajo sobre tus brazos o en una posición vertical sobre tu pecho. La presión suave en el abdomen puede aliviar el malestar.
Masaje abdominal: Masajea suavemente el abdomen del bebé en el sentido de las agujas del reloj para ayudar a liberar gases atrapados.
Música o cantos suaves: A algunos bebés les resulta calmante escuchar la voz de sus padres.
Cólicos nocturnos en bebés
Los cólicos nocturnos son particularmente difíciles, ya que interrumpen el descanso tanto del bebé como de los padres. Los mismos métodos mencionados anteriormente pueden ser útiles, pero es importante establecer una rutina nocturna relajante que prepare al bebé para dormir.
Un baño tibio, seguido de un ambiente tranquilo y oscuro, puede ser parte de esta rutina. Además, mantener un entorno calmado y predecible puede ayudar a reducir la sobrecarga sensorial antes de acostar al bebé.
Los cólicos en bebés pueden ser una experiencia agotadora y estresante tanto para el bebé como para los padres. Sin embargo, con paciencia y algunas estrategias para calmar al bebé, es posible superar esta fase.
Es importante recordar que los cólicos no son una enfermedad y que la mayoría de los bebés superan esta etapa sin complicaciones a largo plazo. Si los episodios de llanto son especialmente intensos o preocupantes, siempre es recomendable consultar con un pediatra para asegurarse de que no haya otra causa subyacente.
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Fuentes
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